Cuerda, cuerda, cuerda, cuerda, cuerda, cuerda y cuerda.
Persona, persona, persona, persona, persona, persona y persona.
Hace ya dos semanas, acabamos nuestro trabajo con una performance en la que nuestros cuerpos interactuaban con la escultura o figura o arquitectura que habíamos construido con nuestras sillas.
Ahora, esta performance suscitaba un pequeña historia. A partir de diez fotogramas y algún sub-fotograma de esta creación en vivo, yo he redactado la que yo creo que encaja mejor con lo que hicimos. Dejando que las palabras fluyesen al pensar en la secuencia.
